Cuando vi los trailers de Nosferatu del guionista y director Robert Eggers (The Witch, The Lighthouse, The Northman), estaba muy preocupado por ver la película. Digo aprensiva porque después de ver su película The Witch, la sensación con la que salí del cine es una que no tuve ganas de volver a vivir. Fue muy poderoso y me dejó sintiéndome como si hubiera pasado por una experiencia muy parecida a la de los personajes. No me explayé sobre esos sentimientos con otros antes. Sabía que este cineasta tiene un gran talento para contar historias, una en la que el público puede sentirlo todo. Ahora, con Nosferatu, ha creado otra experiencia al contarle a la audiencia lo que Ellen Hutter (Lily-Rose Depp) ha vivido casi toda su vida desde su juventud. Desafortunadamente, dadas las circunstancias y el momento en que esto sucedía, pocos o nadie creería lo perturbadoras que eran realmente sus pesadillas.
Ellen encontró el amor y la compañía con su esposo Thomas Hutter (Nicolas Hoult, Renfield, The Order). Su amor es fuerte, y él es comprensivo con sus continuos “hechizos” y pesadillas. Él la consuela y la tranquiliza, pero ella se pone más ansiosa cuando Thomas debe hacer un viaje de trabajo para cerrar el trato con la propiedad del Conde Orlak (Bill Skarsgard) y sus jefes. Su objetivo de tener más éxito en beneficio de la pareja resulta ser muy desafiante. Thomas no está preparado para la experiencia traumática tan lejos de casa. Las escenas están tan bien hechas que no se puede decir mucho sin correr el riesgo de estropear la historia. No hay duda de lo poderosos y decididos que son los personajes.
Mientras Thomas se ha ido, la condición de Ellen está empeorando. Un conocido de un anciano de la comunidad conoce al profesor Albin Eberhart Von Franz (Willem Dafoe). Su investigación y conocimiento del ocultismo no fue ampliamente aceptado, pero el pariente de Ellen concedió una consulta mientras Thomas no estaba. La actuación de Dafoe es extraordinaria en este papel, ya que reconoció los síntomas, pero a otros les costó creer en su análisis de lo que se les venía encima a través de Ellen. La actuación de Depp es fascinante y creíble mientras su personaje se somete a las torceduras y temblores de su cuerpo y extremidades. Estos movimientos durante sus pesadillas eran lo que la gente no entendía, incluso cuando el profesor intentaba explicarlo.
Ver a Bill Skarsgard en el papel del Conde Orlak (Nosferatu) es no reconocerlo. Su voz que suena muy espeluznante, es proveniente de todo el público en el teatro. El maquillaje, las prótesis y todo lo que Skarsgard pasa para convertirse en este personaje es increíble y efectivo para revolver el estómago de las personas en las escenas, especialmente hacia el final de la película cuando llega “a la ciudad”.
Nosferatu es una historia de vampiro, de principio a fin, ambientada en una época muy lejana, antes de la comunicación tal y como la conocemos. Este vampiro es una fuerza de pura maldad. Vete preparando.
Reparto: Aaron Taylor-Johnson como Friedrich Harding, Emma Corrin como Anna Harding, Simon McBurney como Knock, Ralph Ineson como el Dr. Wilhelm Sievers, Paul Maynard como el estibador, Stacy Thunes como la enfermera jefe
Duración: 2 horas 13 minutos Puntuación: R y se estrena en cines el 25 de diciembre de 2024.
Fuente: Focus Features