El largometraje, The Whale, tiene un protagonista masculino con sobrepeso y, para ser claros, no se lo menciona como una ballena en la película. Charlie (Brendan Fraser) es profesor a través de cursos en línea, escuchamos su voz, pero la audiencia no lo ve al comienzo de la película. Ha pasado por varios problemas de la vida que no ha abordado bien, y la comida ha sido un mecanismo de supervivencia, lo que lo llevó a volverse obeso, necesitó tratamiento médico adicional y lo llevó al aislamiento. La película es muy triste de ver, pero como ser humano, uno puede entender cómo la vida puede presentar tantos desafíos que se vuelve abrumador. Es por la situación en la que se encuentra este individuo, así como por la extraordinaria actuación de Brendan Fraser, por lo que esta película es imperdible. El director Darren Aronofsky nos permite ver a Charlie y, al hacerlo, nos da la capacidad de ver a todos los demás humanos a nuestro alrededor que están tratando de sobrellevar la situación y muy probablemente no pueden. Es difícil tener problemas de imagen corporal (ser etiquetado como obeso debido a un número en un gráfico) y no es necesario pesar cientos de libras para ser etiquetado como obeso. Difícil pasar de petite a obeso.
La actuación de Fraser es tan auténtica, es increíble. Fraser es tan expresivo, no solo con palabras, sino a través de la mirada en sus ojos, de la culpa que siente por cosas en su vida. La autodestrucción es tan difícil de ver y emocionalmente agotadora. Es aún más difícil cuando la audiencia se entera de que ha llevado esto tan lejos que se está muriendo. Sabiendo esto y viéndolo repetir episodios de problemas médicos que necesitan tratamiento, el artículo que es una especie de chupete es un ensayo sobre Moby Dick. Vemos/escuchamos esto al principio, pero aprendemos por qué este ensayo es tan cercano y querido para él más adelante en la película. Aprendemos que una vez estuvo casado, se convirtió en padre, tiene amigos y perdió un gran amor. Duelo: esto es algo que casi todos los humanos conocen.
El personaje de Charlie es de una obra de teatro de Samuel D. Hunter, quien luego escribió el increíble guión en el que se basa la película y fue dirigida por Aronofsky. Fraser está en un traje de cuerpo para interpretar al hombre con obesidad mórbida. Se anticipa que la apariencia física de Charlie será difícil de ver, pero cuando tiene dificultades para ponerse de pie, o completamente de pie, eso casi me dificulta la respiración. Puedo ver perfectamente cómo tanto peso puede afectar los pulmones y su capacidad para respirar por sí mismo.
Para acompañar la actuación de Fraser está Sadie Sink, quien interpreta a su hija Ellie. El joven adolescente ha incorporado una ira que es explosiva. No se debe perder la fenomenal actuación de Sink, aparte de la de Fraser, ya que esa ira se puede entender bastante a su edad. Hay mucho que aprender y entender, todavía.
La actuación de Fraser ha sido mencionada como candidata a un Oscar. Esperemos y veamos, ya que quizás Sink sea nominado esta temporada entre los muchos premios que se entregan antes de los Oscar. La película también está protagonizada por Hong Chau, Ty Simpkins y Samantha Morton como un excelente reparto secundario.
Se proyectó esta película en el Austin Film Festival en la noche de apertura y ahora está en los cines a partir del 9 de diciembre.
Fuente: A24