Bones and All es la adaptación de la novela para adultos jóvenes de Camille DeAngelis “Bones and All” del guionista David Kajganich y dirigida por Luca Guadagnino (Suspiria). La historia mezcla los géneros del romance, llegando en edad y el terror. Taylor Russell (“Waves”) interpreta a la adolescente Maren que una noche está visitando a unas amigas en una casa y se ve abrumada por el deseo de la carne de su amiga, saboreando su dedo y asustando a todos los demás invitados. Viviendo con su padre soltero, (André Holland), él sabe salir a la carretera de inmediato con lo poco que pueden agarrar y hacia donde no puedan ser encontrados. Hasta que no puede más y la deja sola para resolver su situación. Con poco o ningún dinero para sobrevivir, se propone averiguar más sobre su madre, que los había dejado a ella y a su padre cuando era una niña pequeña. Es este viaje el que sigue el público.
Ambientada en la década de 1980, ella viaja con un certificado de nacimiento que le dejó su padre y desde allí comienza su viaje. En un pueblo al que llega, un hombre mayor con cierta espeluznante, Sully (Mark Rylance) se acerca a ella y le dice que puede “olfatearla” como si fuera como él. Dice lo suficiente como para confiar en él, lo sigue y se le presenta el mundo tal como lo ve cuando llega el momento de alimentarse. Es triste para el individuo que vive solo, muy espeluznante y aunque la audiencia no ve completamente todo el proceso, no queda duda cuando se ve sangre en la ropa, etc. Maren puede estar agradecida de haber podido consumir sin ser atrapada pero todavía siente que este personaje no es uno con el que quiera quedarse.
No pasa mucho tiempo antes de que Maren conozca a Lee (Timothée Chalamet), que tiene más o menos su edad y ciertamente le atrae más que Sully. Pronto se entera de cómo se mueve en la ciudad y se las arregla para alimentarse. Aunque un poco indeciso al principio, Lee permite que Maren viaje con él en su camioneta sin una dirección específica, excepto para aprender más sobre sí misma a través de la localización de su madre/historia. Lee tiene sus propios problemas familiares, pero no está tan dispuesto a hablar completamente de eso con Maren. Para cualquiera que le guste una buena historia romántica, sepa que hay escenas que bordean el horror y el gore. Sí, hay sangre.
El foco no permanece en lo que hacen para sobrevivir, sino que continúa con Maren buscando respuestas sobre su pasado, lo que descubre y lo que hará con ese conocimiento. Russell ofrece una actuación muy conmovedora, apoyada por el muy talentoso Chalamet. Rylance se excede en su entrega del personaje que es como el extraño que ofrece dulces pero tiene algo diferente en mente además de ser generoso.
No me gusta ver las imágenes de la gente que vive así, pero al mismo tiempo es un tema que no siempre se habla. Hace que uno se pregunte si esta es una posible respuesta a por qué las personas desaparecen y no se encuentran sus restos. No es agradable pensar en cómo estos individuos se mueven en el mundo junto a otros, especialmente cuando les toca alimentarse.
“Bones and All” se proyectó en Fantastic Fest en septiembre y ya está disponible en los cines de EE. UU. Tiene clasificación R.
Fuente: Metro Goldwyn Mayer Pictures