KITE ZO A (Leave the Bones) del director/director de fotografía/editor Kaveh Nabatian (Sin La Habana, The Seven Last Words), se estrenó mundialmente en el Festival du Nouveau Cinéma de Montreal, donde se inclinó en la sección International Panorama y ganó el premio al Mejor Largometraje, tuvo su estreno internacional en el Festival de Cine y Televisión SXSW y pasó a tocar en el Festival de Cine de Miami, DOXA Documentary Film Festival, y Toronto ReelWorld Film Festival, donde Nabatian se llevó a casa el Premio al Mejor Largometraje de Cinematógrafo. KITE ZO A (Leave the Bones) tuvo su estreno en Nueva York en Rooftop Films el pasado fin de semana en Brower Park.
En 1791, en Haití, Dutty Boukman presidió un ritual vudú en Bois-Caïman que condujo a la creación de la primera república negra. Desde entonces, los rituales de transformación y expresión artística han estado en el centro de una cultura próspera a medida que el país enfrenta opresión extranjera, pobreza y desastres naturales. Kite Zo A es una película sensorial sobre rituales en Haití, desde lo antiguo hasta lo moderno, realizada en colaboración con poetas, bailarines, músicos, pescadores, patinadores temerarios y sacerdotes vudú, con poesía de Wood-Jerry Gabriel.
En el Festival de Cine y Televisión SXSW en marzo pasado, la película estuvo en la categoría Global como documental. Cuando vemos documentales, a menudo escuchamos a una variedad de entrevistados que brindan información u opiniones sobre el tema de la película. No hay personas con trajes en esta película. En cambio, la película contiene entrevistas con la gente del país en diferentes profesiones: un oficial de policía, una maestra, y varios otros residentes que hablan sobre la vida allí. La narración es del poeta Wood-Jerry Gabriel.
La cinematografía de este cineasta captura el paisaje y el paisaje del país y de varios artistas. Hay una mujer vestida de blanco que baila en esta película y su cinematografía es espectacular. Cuando se trata de las escenas acuáticas, no son solo los surfistas, sino los que están en el agua, remando, y él captura el movimiento del remo y las olas. Las personas que han asegurado patines (uno dijo que los encontraron en el mercadillo) van desde una niña pequeña hasta adultos que salen a las calles para viajar junto a un camión, u otros métodos de rodar. La gente comparte su alegría de hacer cosas que les ayudan a vivir el día a día de los trabajos que tienen que hacer y las circunstancias en las que se encuentra su país.
Hay escenas de varias ceremonias religiosas y prácticas espirituales, incluido el vudú. Una persona afirma que el vudú es una cultura para ellos.
La última parte de la película presenta a individuos que se preparan para la celebración anual de Mardi Gras, con personas pintándose a sí mismas / a otros, así como vistiendo atuendos diferentes para celebrar mientras los músicos actúan en la calle. La película dura 70 minutos y se recomienda ver y escuchar a la gente.
Fuente: Rooftop Films, SXSW