Por Liz Lopez
Rating: A+
El cineasta de Chile, Sebastián Lelio, director del largometraje “Una mujer fantástica”, llega a los Estados Unidos a formar parte de los Academy Awards al ser que ha recibido la nominación al Oscar en la categoría de Mejor Película Extranjera. Este largometraje es mucho más de lo que un individuo puede pensar, si lee muy poco sobre lo de los personajes. Si se trate de un hombre divorciado que está enamorado de una mujer transgénero, pero no solo es de eso. La historia es co – escrita por el director Lelio y Gonzalo Maza, la cual es llena de temas emocionales y políticos. Marina (Daniela Vega) es la pareja de Orlando (Francisco Reyes), un hombre de edad avanzada e inesperadamente se siente mal, se cae en casa, luego a llegar a la clínica, no sobrevive. Las escenas que siguen cuentan la dura experiencia después de enfrentar la familia del difunto. La muerte causa mucha emoción pesada, pero agregarle rechazo, abuso y sospecha y eso puede llevar a una persona de actuar fuera de lo esperado en esas circunstancias. “Una mujer fantástica” ha sido comparada al otro largometraje del director, “Gloria”, pero cuando yo vi a su nueva obra solo pensé que esta historia está muy a tiempo y se siente muy nuevo. Si tiene temas que pueden ser similar pero esos temas son universal como la tristeza, la relación con tu pareja, los hijos adultos de la pareja y simplemente la lucha a diario de vivir feliz. “Una mujer fantástica” es una película que merece la nominación al Oscar, si no el propio estatua por tener una historia compasivo y empático.
El actuación de Daniela Vega es una que no se debe perder por todo lo que entrega a este personaje de Marina, absolutamente por su pasión, comprensión y el deseo de simplemente ser visto por quien ella es – Marina. Leí en una entrevista por otro escritor que Vega inicio su labor en esta película como consultora y luego se le ofreció ser protagonista aun no tener entrenamiento de actuación. Su labor ahora se ha visto a través del mundo y ahora la conocen como ella es. No tengo duda que algún día tendrá una carrera completa y algunos premios propios por su interpretación del personaje.
Benjamín Echazarreta ha hecho buen trabajo con su cámara a capturar todas la emociones de dolor, soledad y cuando es orgullosa y arriba de la crueldad y abuso de otros mientras trata de vivir su vida. No solo se siente mal por los hechos de la familia de Orlando, pero también por la policía y personas del hospital que piensan lo peor de que ella está ocultando algo sobre la muerte de Orlando.
Se pone muy mal la situación cuando el hijo de Orlando viene y la bota de la vivienda que comparte con Orlando y resulta en una lucha por el territorio. La ex – esposa de Orlando, Sonia (Aline Kuppenheim), trata ser civil por un rato chiquito antes de que comienza burlarse de ella a su cara. Igual, prohíbe que Marina esté presente en el velorio o al funeral. Lo peor es cuando recibe una golpiza por miembros de la familia de Orlando. Esas escenas si son muy difíciles de ver.
Los cineastas han elegido gran música en inglés y español. Desde la canción al inicio en un club, hasta una canción clásica de la gran Aretha Franklin, es todo espectacular y propio para cada escena.
La película es de 103 minutos y tiene clasificación R. Llega a Austin el 2 de marzo y otros cines.
Fuente: Sony Pictures Classics (en E.E. U.U.)