Por Liz López
Rating: B-
Me encanta ver el actuación de actores con una larga trayectoria compartir el escenario juntos en una obra cinematográfico, pero es decepcionante cuando el guion es uno que solo hacen una nueva versión que se ha visto antes y solo presentado de una manera con la tecnología de hoy. Con todo el poder del nombre y talento de Michael Caine, Morgan Freeman, Alan Arkin, Ann – Margret y Christopher Lloyd en el nuevo largometraje “Going in Style”, aun es una historia como una que viste en la televisión la noche anterior a media noche, o en los programas que proyectan las películas clásicas. El elenco podrá llamar atención para los fans de cada artista y verán gran actuación de cada uno, pero no me puedo imaginar pagar el precio completo en la taquilla para una historia “refrita” por varios cineastas. No me lo tomen mal – me encanta muchas escenas de la película – pero es porque los actores se destacan en todas las obras artísticas y no el guion. Mi recomendación es de ir a gozar un día entre amigos y amigas para reír un rato, o para los más jóvenes, lleven al cine a sus padres o abuelos que les gusta estos actores. Siempre hay un horario de descuento o un día en particular que cobran menos en la taquilla y puede ser más cómodo ese regalo. “Going in Style” es dirigida por Zach Braff de un guion escrito por Theodore Melfi (“Hidden Figures”), basado en el cuento corto de Edward Cannon – el cual también fue adaptado en 1979 por Martin Brest para el cine (y del mismo nombre).
En “Going in Style”, un trío de amigos y anteriormente colegas de trabajo en una fábrica, Joe (Caine), Willie (Freeman) y Al (Arkin) pasan el día juntos en una cafetería local, un centro comunitario para los de edad avanzada o en casa por tener poco dinero y recursos en el banco. Joe casi esta por perder su casa al no pagar la hipoteca a tiempo, y está al pendiente de su hija Rachel (María Dizzia) y la nieta de 14 anos, Brooklyn (Joey King), que viven con él. Willie tiene una condición médica y no le ha contado a sus compadres que tan serio esta su salud. Por lo pronto, Al está bien porque Willie comparte la renta y los gastos de casa, pero aun, la pensión de la fabrica no les alcanza para todo. Cuando reciben la noticia que la fábrica va a descontinuar pagarles la pensión, entonces deciden que van a implementar un plan para vengarse con el banco lleno de “diablos corporativos” que están detrás de este “robo” de su pensión.
Un punto que no me gusta es que el único Latino entre los actores establecidos es John Ortiz (“Silver Linings Playbook”), fue el que lo ocuparon en el personaje de un ladrón oculto y es con el que consulta el trío para aprender cómo llevar a cabo un robo de banco. Ortiz hacen buen trabajo en su actuación, pero porque tiene que ser el Latino (o otros minorías) que están en ese tipo de personaje. Ya cansan.
El personaje de Christopher Lloyd, Milton, tiene demencia, y es mas como broma sin mucho que ver en este guion. Igual, Matt Dillon actúa en el personaje de un agente del FBI, Hamer, pero no muy feróz. Algunas escenas tienen mucho humor, en particular en un mercado cuando van a “practicar” ser ladrones. Kenan Thompson actúa como un gerente de la tienda y sobresale. Vayan a gozar esta cinta clasificada PG-13 y duracion de 97 minutos con buena música. Se estrena el 7 de abril al nivel nacional.
Fuente: Warner Bros.